
Ticopó
Ticopó es una palabra en lengua maya que significa "El lugar de los Álamos". Es el nombre de una localidad del municipio de Acanceh que se localiza a 20 km de la ciudad de Mérida. Los personas más antiguas de la comunidad cuentan que el pueblo fue nombrado así porque los primeros habitantes que llegaron a sus tierras se establecieron en torno a un bello cenote donde crecía un Álamo. El cenote todavía existe pero hoy en día es imposible ver el agua porque las raíces de los arb

La población de Ticopó
La pequeña población de Ticopó se fundó en torno a un cenote del mismo nombre y se consolidó en ese lugar hasta que muchos años más tarde se fundó la Hacienda homónima, en lo que hoy es el centro de la localidad. En ese momento, los pobladores se mudaron a vivir en torno a la Hacienda y muchos fueron peones acasillados en la misma toda su vida. Generaciones y generaciones de hombres y mujeres de Ticopó trabajaron en la Hacienda cultivando el henequén y raspando la fibra del a

Hacienda Ticopó
Se desconoce a ciencia cierta la fecha de fundación de la Hacienda de Ticopó. Algunas fuentes indican que fue propiedad de Lorenzo Peón desde 1888 y que era tan rica que producía su propia moneda. Dicen que sus iniciales están grabadas en la chimenea de la casa de maquinas con la fecha 1906. Los dueños poseían otras Haciendas anexas llamadas Sac Pakal y Uitzab . En su época de mayor auge muchas familias de Acanceh y el pueblo vecino de Seyé se establecieron en Ticopó para tra

La Virgen de la Asunción y Ticopó
La iglesia de Ticopó fue construida en la Hacienda en honor a la Virgen de la Asunción. Los pobladores cuentan que la imagen de la Virgen era propiedad original del pueblo de Seyé y en una peregrinación a la Hacienda, la Virgen se "quiso quedar"; y nunca más pudieron llevársela. Hoy en día sigue siendo la única Iglesia del pueblo y todos los años, el 15 de agosto se realiza la fiesta patronal para celebrar a la Virgen de la Asunción con gremios, vaquería y bailes.

Los Wáayes
Los pobladores de Ticopó cuentan que antiguamente, algunas noches, se podían ver grandes monos trepando por las palmas que rodeaban la Hacienda. Como los monos no son animales propios de la región, la gente sabe que éstos son wáayes, es decir, brujos que tienen la capacidad de transformarse en animales por las noches. Los wáayes son figuras mitológicas comunes en toda la cultura maya peninsular y pueden tomar forma de perros, gatos, burros, cerdos o incluso aves. Éstos tienen